La cola en el microondas

Me considero una persona racional y civilizada cuando estoy sobria. No boto papeles en la calle, siempre cedo el paso y no toco la bocina de mi carro. Pero hay algo que si me pone de mal humor; y no son los Fujimoristas o la Av. Javier Prado a las 7pm; sino cuando la cola del microondas es eterna y sólo quieres comerte el táper congelado en el baño.

Si por cosas del destino te acercas al microondas a la 1:15 pm, estás jodido. Vas a encontrar una cola más larga que las de la SUNAT para calentar tu tupperware durante 1 minuto. Y lo peor de todo es que has chambeado toda la mañana, probablemente no tomaste desayuno y encima tienes que soplarte a los ñoños que calientan la comida 3 minutos. Si, 3 minutos. Osea 180 segundos (el semáforo de Canaval y Moreyra con Paseo de la República, también la canción de Barney 3 veces)

No sé si todos han sufrido por hacer cola en el microondas pero es lo peor que hay cuando lo único que quieres hacer es empujarte tu plato y dormir un rato en tu sitio o en el baño (y si tienes mucha suerte en tu carro). Es que en verdad nadie quiere colarte, son muy pocos los que te ceden el sitio porque te ven con cara de muero de hambre. Yo he conocido a 2 personas que ceden su sitio creo y tengo 5 años trabajando en la industria del entretenimiento D:

A veces sólo traigo una lata de atún y galletas para no tener que calentar mi comida y esperar como idiota a que avance la cola, es que luego me quedan solo 20 minutos para dormir y no es la voz pues. El otro día traje sardinas con galletas y me lo comí en 5 minutos. A la 1:10 pm procedí a dormir en mi carro 50 bellos y eternos minutos. Obviamente me desperté con una sed mortal y totalmente desubicada en el tiempo y el espacio, pero bueno este post trataba de esperar para calentar la comida en el microondas no de cómo paso mis horas de almuerzo en la chamba.

Nunca falta el que lleva pescado y deja oliendo todo a terminal pesquera en remix con marucha de loca. Luego está el que lleva menestras que su mami le guardó del día anterior, así que más o menos te imaginas cómo pasa la tarde esa persona (F to the A to the R to the T). Muy rara vez hay vegetarianos en una chamba, creo que a ellos los trasladan a otro lado, tipo a las minas o algo así; y los que comen vegetales por voluntad propia, están claramente bajo algún régimen para verse regios (been there done that).

Pero repito y reitero, los peores del mundo son los que se prenden 3 minutos del pequeño electrodoméstico, privándonos de nuestro derecho a calentar la comida en la chamba. Aaaa y nunca, pero nunca, por favor metan de a 2 o 3 sus tápers juntos. Eso es súper naco. Bai.

Amigos tienes, amigos pierdes

Todos hemos tenido un pata con el que dejamos de parar; ya sea porque nos peleamos, lo olvidamos o simplemente la amistad se va consumiendo poquito a poquito hasta que ¡puff! se hace humo. Pero cuando sucede la transición de "verse hasta en la sopa" a "no me importa tu vida", todo parece una gran nube de confusión y flojera; sin embargo, cuando el cielo se va despejando y ves con claridad las cosas, es fácil volver la mirada con algo de perspectiva.

Los intereses cambian

Las razones y factores por las que una amistad se enfría son incontables, sin embargo todas guardan algunas pinceladas de similitud. Los intereses en común dejan de ser los mismos, las prioridades que tienes en un momento de tu vida de pronto pasan a segundo o tercer plano o a preocupaciones guardadas al fondo de tu cerebro. Y no se trata de tener las mismas metas y aspiraciones en la vida, sino de inspirarse mutuamente frente a los nuevos desafíos que ésta nos trae. Si no sientes más esa inspiración, es fácil que lo que le suceda a tu amigo te entre por un oído y salga inmediatamente por el otro. No puedes fingir interés, es una pérdida de tiempo.

La gente está "ocupada"

Otro motivo para nunca ver a tus patas es estar ocupado o nunca tener tiempo para verse - es un clásico - pero los amigos son el escape del mundo real y quienes nos hacen olvidar los "pendientes" y mails eternos que no paran de llegar. Así que por más ocupado que estés, si es tu pata en serio, haces lo que sea por tomarte unas chelas o jugar wii y relajarte.

No soy yo, eres tú

Colocar a un amigo en el purgatorio de gente que conoces pero poco te interesa su día a día es difícil, porque nunca esperas que te de igual lo que le sucede a alguien que realmente consideras muy cercano. Al principio uno se siente atrapado en una nebulosa confusión, pero con tiempo logras aceptar que perdiste a ese "amigo" y es hora de salir a conocer gente nueva.

Nuevos amigos

Hacer nuevos amigos supuestamente se hace cada vez más difícil cuando vas creciendo hacia la adultez, pero hasta ahora no me ha parecido que sea así. De hecho es difícil mantenerse al día con todas las personas que llegan a tu vida, pero de vez en cuando conoces gente con quien compartirás los momentos más random; y sin querer queriendo van abriéndose camino por entre la multitud para decir: "Hola, estoy aquí y puedes contar conmigo".

La luz al final del túnel

Perder a un amigo es horrible porque nunca esperas "terminar" una amistad, sólo sucede dejando estelas de incomodidad por donde pises. Pero lo importante es saber que hay una luz al final del túnel ya que no eres el primero en alejarte de un pata, la gente deja de parar todo el tiempo (#normal). Sólo tienes que saber detectar quiénes son verdaderamente tus incondicionales y con quiénes sólo te vas a tomar unas chelas para pasar el rato... ya que una vez rota la confianza es muy difícil volver a recuperarla.