miércoles, 6 de febrero de 2013

Lima pensante

Lima se separa hoy en 2 bandos: SI y NO. Y nada tiene de malo mantener posturas contradictorias, el problema es cuando 2 o 3 personas manipulan a miles por sus ganas asquerosas de poder, tapar sus trapos sucios y devolver o deber "favores" que ponen en jaque el futuro de un país. Tuve una discusión bastante prolongada con mi padre sobre el por qué de mi voto al NO, porque para mi familia soy la oveja negra por votar por Susana Villarán para la alcaldía y por Ollanta Humala en la segunda vuelta. Me llamaban incluso "terruca" o "radical" porque defendía con ímpetu mi posición cuando todos en mi familia votaron por el vejete de PPK porque "es el más fresh".

Bueno, la campaña del NO a la revocatoria no sólo nos deja 500 memes en Facebook, sino hace que me cuestione como peruana si este es el lugar en el que realmente quiero vivir; si es con estas personas las que quiero compartir mi vida, mis sueños y mi futuro. Corrupción hay en todos lados, yo sé, pero a veces me canso de repetir la misma historia año tras año. El Perú está cambiando, pero hay todavía energúmenos chupasangre asquerosos hambrientos de dinero y poder que joden a toda una ciudad con tal de mover sus fichas como les conviene. No quieren trabajar por un país justo, no quieren hacer un trabajo a largo plazo para el beneficio de las comunidades y distritos, sólo quieren tener su nombre en un escalón o placa para que le recuerdo a todos las "lindas obras" que se realizaron en lugares estratégicos.

Hoy estoy molesta porque toda esta sarta de pendejos manipuladores de masas buscan sacar del poder a la única persona que si tiene ganas de trabajar por una Lima pensante, a la cual no ha sido tal vez bien asesorada para mantener una imagen pública impecable, pero que entrega el corazón en cada proyecto y acción que hace. Me molesta que la gente no le de la importancia debida y sólo siga lo que el manchón está diciendo o haciendo. Me molesta esa participación ciudadana efímera que aparece sólo cuando estamos en época de elecciones y que es tan estable como un castillo de arena. Me molesta que no se le de la importancia debida, que no se investigue, que sólo se repita lo que se oye en una conversa causal o en los medios comprados de nuestro país. El Perú es un lugar lleno de gente hermosa pero también lleno de deficientes mentales, que lo único que buscan es cagar a todo un país para que unos cuantos salgan beneficiados.

¿Cómo es posible que apoyemos a personas que amenazan a los pobladores de los barrios marginados de Lima con quitarle los programas sociales como "El vaso de leche"? ¿Cómo es posible que no prestemos atención a los abusos que se están cometiendo contra los derechos humanos a los ciudadanos? Es increíble que la gente sea tan estúpida e irresponsable para tomar este tipo de decisiones porque para nada más son buenos, sólo para gastar su dinero como el sistema manda.

No me creo superior a nadie, pero es evidente que hay un déficit de interés genuino por la política en el Perú. Se trata de querer trabajar realmente por un Perú justo con oportunidades para todos. Yo voto por el NO a la revocatoria porque elegí a Villarán creyendo que hará una gestión sincera y transparente, poniendo como prioridad a las personas que viven en situación de pobreza. Son muchas las cosas que tengo que decir sobre Lima y sobre el Perú, primero que amo a mi país y daría todo por conocer cada rincón de esta maravillosa tierra; y segundo que se me hace muy difícil cada día aguantar la frustración que me causa estar rodeada de gente que no piensa con el cerebro, sino con las patas.

Buéh. Me muero de sueño.