lunes, 27 de febrero de 2012

Ay qué roche!


¿Por qué no podemos compartir la necesidad fisiológica llamada NÚMERO 2 abiertamente al público? Si estamos en una reunión y tenemos que ir al baño podemos declarar abiertamente sin sentirnos avergonzados que vamos a hacer pichi, pero cuando se trata de cagar lo encaletamos, como si nosotros no cagáramos.

Todo el mundo hace caca, eso es cierto. Hay algunos que tardan más que otros, unos que atoran baños, otros que huelen a mierda, otros que no huelen tanto y otros que botan submarinos de guerra al cagar. Hay mucha gente que no puede hacer el 2 si no es en su hermoso y amado wáter, pero hay otros que se conforman con una taza decente y un buen rollo de papel higiénico resolviendo tal vez un sudoku.

Yo he cagado en baños tan fichos que da miedo poner el poto en la taza porque se pueden quedar mis huellas dactilares ahí. También me he tenido que mandar un fax en el medio de un cerro teniendo que evacuar en un tubo de 3 pulgadas insertado en la tierra con salida a un silo. De colores y sabores no ha escrito nadie porque qué asco escribir sobre caca.

Eso no responde aún mi pregunta de por qué se nos hace tan difícil aceptar que estamos yendo a soltar al mono en una tertulia amical o en una reunión de negocios. La sociedad ha querido censurar a nuestra puerta trasera excluyéndola de conversaciones tranquilas y dejándola a la deriva de bromas pesadas.

A continuación les dejo 5 tips para poder cagar tranquilo.

1. El holor: Si estás usando un baño compartido con familia, amigos, colegas, niños del nido, futuros suegros, etc; lo mejor es que lleves siempre un palito de incienso para quemar mientras te metes tu Nicholas Cage. No querrás salir del baño y que el siguiente que entre se entere de todo lo que comiste de la peor manera.

2. Concentración: ¿Qué puedes hacer mientras cagas? A parte de leerte todas las características de la pasta dental y del enjuague bucal, puedes leer libros, resolver crucigramas, hacer listas de cosas que tienes que hacer, dibujar, jugar con el iPod, etc. No entres sin nada al baño, lo peor es tener que mirar el techo y recordar momentos chistosos de tu vida. Así no sale una bonita caca.

3. La hora: Ten en cuenta la hora en la que vas al baño, no querrás depositar tus residuos a las 8 am con tu  hermanita tocándote la puerta para que te apures porque se tiene que risar las pestañas. La mejor hora para tapar un penal es en la noche, cuando todo el mundo está jato y nadie está por ahí preguntándote por qué se ha ido el internet, o si ya tomaste tus pastillas, o si le dejaste el libro a la tía Ana, o si tienes 5 luquitas para prestar, etc.

4. Lugar: Como ya dijimos hay gente que no puede soltarse un caquetá si no es en su casita linda y adorada. Pero para los que tenemos un COLON SANO hay algunos tips. Fíjate si hay papel antes de sacarte el short, falda o pantalón. Una vez que la prenda está abajo no hay vuelta atrás, no vas a querer salir con la puerta entreabierta y pedir: PAPEL POR FAVOR! Tampoco atores el baño, es un palta más grande que la costa verde de Lima.

5. Relájate. Es un momento íntimo sólo para ti, no dejes que nada ni nadie interrumpe este bello y emotivo instante de tu vida 1 vez al día, si tienes suerte; sino caballero cada 5 días ps.