lunes, 20 de octubre de 2014

Alejarse y volver otra vez



Hay situaciones personas de las cuales necesitas alejarte un momento para poder reflexionar o para esquivar los aguijones venenosos, que muchas veces sin querer, te están lanzando. No soy mucho de entrar en detalles esotéricos pero si apoyo la astrología y a la gravedad; ya que definitivamente influyen en tu forma de ser según el momento en que decides salir por el útero de tu madre.

Tiendo a aislarme cuando algo me molesta, hasta que pueda enfrentarlo con todas mis capacidades o al menos, la mayoría de ellas. Es algo natural que probablemente muchos piscicitos hacen. El proceso de limpieza del aura puede ir desde volverte vegana, meterte al gym, estudiar algo más o juerguear hasta que se te pierda el celular. Pero a todos nos llega el momento de volver y retomar las cosas con la cabeza y el hígado un poco más despejados.

A mi me han pasado dos cosas tras emprender estos viajes inframundísticos al alejarme de un pata muy cercano. Están las personas que causan un efecto negativo directamente sobre tu día a día (ayúrame tengo muchos quereseres) y de las cuales necesitas alejarte de manera rápida y drástica antes de terminar en prisión. Y están los amigos de los que te alejas como efecto colateral al veneno que haz recibido involuntariamente.

Con el primer grupo de personas he aprendido que a veces puedes alejarte un momento, esperar que entren en razón y de ahí volver a quererse y amarse mutuamente. Pero en otros casos el daño es irreversible, y por salud mental es mejor partir por caminos separados en lo que queda de vida.

Pero hoy quiero concentrarme en el segundo grupo de amigos, los que se van alejando porque hay un factor negativo en tu vida y están esperando que te deshagas de él para recibirte con un abrazo de osito panda. Sin darte cuenta pueden pasar semanas, meses y hasta años sin verse o hablar, más que un par de cosas coyunturales o de poca relevancia. Y en este escenario probablemente he cometido la mayor cantidad de errores; por orgullo, flojera u olvido. Creo que es importante reconocerlos y lanzarles la cuerda antes que sea muy tarde y los pierdas para siempre porque es difícil mantenerte en contacto con todos tus amigos, es verdad, pero es demasiado importante que mantengas a tus incondicionales a la vista, porque cada vez que se te pierdan será más difícil recuperarlos.