jueves, 21 de junio de 2012

Tan largo y tan corto a la vez

Este post va dedicado a un gran amigo, el cual permanecerá en el anonimato. Gonzalo Cortez.

Tengo un documento compartido con la única persona que tiene acceso a toda mi vida digital. Ese documento  tiene los accesos a mis cuentas de Email, Facebook y Twitter. Si, creo que esas nomás. ¿Por qué habría de compartir mis cuentas y contraseñas con algún ser humano? Odio cuando las parejitas intercambian claves de Facebook para demostrarse confianza, como si eso fuera a evitar que se enchufen a otro ser humano.

En fin, si algún día me pasa algo (mi madre estaría en este momento buscando algún trozo de madera para golpear con el puño) no quiero que nadie me esté dejando mensajitos ridículos en mi wall de Facebook, ni twitteándome cosas como: "Ahora estás en un mejor lugar"ni nada de esas huachafadas. Porque cuando uno escucha que fulanito acaba de fallecer lo primero que hacen es correr al perfil de Facebook y chequear sus fotos y cosas. Gracias, pero no. 

Es por eso que tengo este documento compartido con instrucciones específicas de ELIMINAR por completo mis cuentas si algo me llegara a pasar. Bueno, en verdad pensaba también eliminar mi perfil de facebook pero ahora que me compré una Canon 60D probablemente mis fotos valgan miles de soles en el futuro, así que mejor he dejado dicho que se desactive, así no perdemos las fotos.

Me encanta ese documento porque todo está súper bien pensado, por ejemplo si quedo en coma, todas mis cuentas deben quedar desactivadas para que cuando me despierte actualice mi facebook status con un alegre: ¡He vuelto!

En verdad no quiero poner a nadie melancólico con este tema ni mucho menos, así que voy a escribir mi Top 5 de muertes ridículamente imposibles/posibles en el Perú, porque aquí es donde me imagino que me voy a morir.

1. Ser atropellado por un carro mientras caminas por la vereda. En verdad no es tan imposible porque en el Perú la gente es recontra bestia manejando. Es también la fobia de una amiga, estar caminando de lo más lindo y JUÁ un carro se sale del carril y te aplasta cual calcomanía y quedas pegadito a la pared, como un wachiturro.

2. Que un semáforo te golpee la cara. En verdad nunca lo he visto, ¡pero cualquier cosa puede pasar pues! El ser humano es tan frágil... Imagínate tú caminando bacán por Benavides, paras de caminar porque el semáforo peatonal está en rojo, cuando de pronto escuchas un sonido de *crack* así mismo Destino Final, y es muy rápido todo, no sabes qué está pasando y de la nada el semáforo se sale de su sitio y lo último que recuerdas ver es una gigante LUZ ROJA estrellándose contra tu cara.

3. Ser pisado por un elfante. Primero que nada, no hay elefantes en el Perú, ni en el Parque de las Leyendas. ¿Pero qué pasa si llega el gran circo ruso/austro/africano? Ponen su carpita a las afueras de Lima, cobran su rica entrada a 80 luquitas, contratan un montón de chibolas anfitrionas para que te den el papelito de bienvenida, te sientas y tranquilo ves el show. De pronto se incendia la carpa, todos corren, justo se te sale un zapato y cuando regresas a recogerlo una enorme pata gris se eleva en el aire y cae pesadamente encima de tu cuerpecito enano.

4. Atorarte con un pedazo de tallarín chino infinito. Supongamos que vas al chifa, es fin de mes y te acaban de pagar. Pides un rico combinado (chaufa con tallarín saltado) entonces cuando estás engullendo un gran bocado de fideos, te das cuenta que no se terminan, y no paran y no puedes sacarlos de tu boca, te pones nervioso, pero el tallarín ha tomado posesión de tu cuerpo y te asfixia lentamente hasta que te mueres.

5. Que un ciego el diga a un mudo que un sordo te está matando.

Me acabo de dar cuenta que escribí todo al revés, pero bueno ya me entiendes.




2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. jajaja!! temo por la 1era también!!, pero la última es más posible que me pase jaja!

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