Entonces ese día me dirigía en mi carro al sitio este, cuando de pronto en el semáforo antes de cruzar Javier Prado en San Isidro se me ocurrió ir a la sede de Lince (a 10 minutos de mi chamba) para ver si ahí también podía recoger mi brevete. Y BINGO! Resultó que podía ir a cualquier sede de Lima a recogerlo. Brillante.
Iba yo feliz de la vida por el mundo con mi brevete recién estrenado, nuevecito, bello, ya no ya, era la mujer más feliz del universo.
Un día conversando con la gente de mi chamba descubrí que cuando cumples 24 años se te vence el DNI y tienes que renovarlo. Yo no podía creerlo, así que saqué mi DNI y me di cuenta que ESE MISMO DÍA VENCÍA. Estaba escandalizada, recién había cumplido 24 y ya me querían en otro engorroso trámite.
Todo lo que viene a partir de ese momento es horrible, prepárate. Esa semana perdí mi tarjeta del banco en algún local comprando café, naturalmente llamé a bloquearla. Y cuando quise sacar otra me dijeron que mi DNI estaba vencido y que lo renueve para acceder a MI PLATA. Fuerte. Así yo empecé el trámite y me dijeron: Vuelva en 16 días, tendremos listo su DNI.
Hacía frío, no tenía dinero y se acercaba la quincena. El banco me cagó ps. Pasaron esos 16 días y por fin pude recoger el documento que me reconoce como peruana, pude sacar mi tarjeta y vivir la vida loca otra vez.
No había pasado ni 2 semanas cuando sufrí el robo de mi BILLETERA y CELULAR. Horrible, yo te dije, horrible. Todo lo que había hecho por tener mis documentos en orden y estar en paz con la SUNAT se fue al tacho en 1 minuto. Los detalles del robo no los daré porque ni yo misma lo recuerdo con claridad.
Con eso aprendí que la vida es como un caballo salvaje que hay que aprender a montar. ¿QUÉ CARAJO? El día que empiece a escribir mariconadas cursis alguien dispáreme. Tengo ya mi testamento hecho, es básicamente un documento con mi clave de facebook y la orden de desactivar mi cuenta para que no me pongan mensajes huachafos en el muro (Amigo cibernauta, en este momento no me encuentro disponible. Por favor inténtalo de nuevo CUANDO SE ACABE EL MUNDO). De ese tema hablamos otro día.
Bueno heme aquí con un celular que no explota ni el 30% de lo que pago por mi plan smartphone y con un largo camino por recorrer en cuanto a mis documentos. Me falta el brevete, el carné del club, la tarjeta de mi ginecólogo y mi UVKard. MALDITOS BASTARDOS!!