Una amiga me pasó la voz sobre Snapchat hace unos años, diciéndome que era una red social para pasarse fotos y videos que no se guardan
en tu celular. Para ese entonces yo ya estaba medio peleada con Whatsapp por los
miles de gigas que ocupaban sus fotos y videos compartidos en mi pobrecito
iPhone.
Lo empecé a usar en el trabajo para joder a mis coworkers y
amigos, siempre dibujando adornitos encima de todos esos retratos de gente, que
no se enteraban qué rayos hacía tomándoles una foto. Luego, empecé a seguir a
mis series favoritas y celebrities para ver qué cosas cool hacían en el día a
día.
Creo que no fue hasta el streaming de eventos y especiales de
ciudades, que caí en cuenta de algo: había perdido un poco la esencia de mis
snaps; y poco a poco dejé de mandar a
mis amigos selfies o fotos de mi día a día.
Hace poco, entre chelas tranqui, un amigo me dijo que mi
poca actividad en Snapchat lo tenía desconcertado. Entonces decidí revivir la
razón por la cual me hice una cuenta en primer lugar: entretener y ser
entretenida.
Ese es el propósito de nuestro querido fantasma, y es por eso que les voy a dar unos tips para NO CAER mal en Snapchat. Estos errores los hemos cometido todos. Muchas veces, a causa del aburrimiento, trato de transmitir un poco de lo que siento a mis compañeritos. Sin embargo, cuando recibo un snap similar, me doy cuenta de lo irrelevante que me puedo volver por culpa del maldito aburrimiento.
Postear sobre chamba no es bacán, a menos que
seas el cazador de cocodrilos o Alexa Chung. Evita enviar selfies de
aburrimiento, sólo telearás al resto.
Es importante segmentar a tu público. Si te
regalaron flores, post its, una silla nueva o una nueva máquina de café a toda
tu área; envíaselo a tus coworkers. Tus amigos no tienen por qué enterarse,
porque te aseguro que poco les va a interesar tu nuevo fondo de pantalla.
Tonos y eventos. Si estás en un evento o tono
que merece ser inmortalizado y compartido, agrega íconos o capta algo bacán que
esté sucediendo en el momento. Un paneo horizontal de un montón de gente
hablando con trago en mano, NO ES BACÁN.
Selfies. Pertenecen a Instagram, mantengamos las
cosas en su red social respectiva. Gracias.
Paisajes increíbles. También pertenecen a
Instagram, a menos que dibujes algo encima para que sea más entretenido.
Además, quién no ha sufrido con los snaps del maníaco compulsivo, el que
comparte hasta el papel que usó para secarse los mocos. Todo bien,
pero mantengámoslo en nuestras biografías, para la gente que está en niveles máximos de
aburrimiento y puede darse el tiempo de revisar los snaps del historial <===
yo.
Piensa antes de compartir algo con tus amigos. Si vas a llamar la atención de alguien y solicitar un tap a tu snap, debe ser algo muy divertido.